¿Las personas mayores tienen miedos?
Cuando alguien argumenta el hecho de que las personas mayores también pueden sufrir y/o padecer miedos, algunas personas suelen extrañarse dado que muchos creen que ya han vivido tantas circunstancias fuertes que es imposible que puedan sentir miedo. Sin embargo, debo deciros que afirmativamente, las personas mayores también tienen miedo y algunos no lo manifiestan. Otros, pueden expresarlo mediante otro tipo de enfermedades como ansiedad, tristeza o incluso la depresión. Por este motivo, es importante que sepamos a qué tipo de situaciones o aspectos de la vida pueden tener miedo las personas mayores, y eso sólo se descubre indagando acerca de su historia de vida y mediante la comunicación.
A través de ello, podemos descubrir diferentes tipos de miedo. Por ejemplo, el simple hecho de ser conscientes de la perdida de la fuerza y resistencia física, puede llevar a producir miedo a caerse y por lo tanto a aislarse y no querer salir a dar un paseo. O por otro lado, el hecho de ser conscientes que se encuentran la última etapa y ver que personas queridas de su alrededor se van yendo poco a poco, puede producir el miedo a la soledad o incluso a la propia muerte.
También existen otros que pueden ser menos comunes, pero no por ello menos importantes. Por ejemplo, el miedo al status social y/o económico debido la jubilación o por otro lado, el verse menos atractivo por los cambios físicos que provocan baja autoestima y por lo tanto menos satisfacción sexual en la pareja.
Para superarlos, sólo necesitan ese empujón que les recuerde que siguen vivos, que no están solos y que así como ellos acompañaron a lo largo de sus vidas a caminar al lado de sus hijos, ahora son los que caminen junto a ellos hasta el final. Que no por que dejen de trabajar, se les ha acabado sus sueños, sino que pueden seguir disfrutando realizando tareas que les gusten. Que no por tener más arrugas en la piel son menos atractivos, sino que pueden seguir saliendo de tiendas y comprarse ese vestido o pantalón que les alegre el corazón.
Desde Assisteam, queremos recalcar la importancia de la comunicación tanto entre los propios familiares como los cuidadores, a que indaguen, conversen e intenten motivar a las personas mayores cada día. Recordemos que las personas mayores no son niños, son las personas más sabias que pueden haber en la vida, las que mejor experiencia pueden tener en muchas ocasiones, pero no por ello son invencibles a los miedos; lo único que necesitan es alegría, motivación y bienestar en la última etapa de sus vidas. Aspectos como la comprensión, paciencia, tranquilidad, etc… pueden ayudar a superar muchos de estos miedos y por lo tanto, a vivir de una forma más saludable.
“Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años sólo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma”.
-Facundo Cabral –